“Puedo ser referente LGTB y estudiar en una universidad católica”. Esto le decía recientemente Beatriz Corrales a El Español, en referencia a los prejuicios y desconocimientos en torno a ser LGTB. La española, nacida en Leganés, ha sido Campeona de España en 2016, y hace un par de meses decidió dar un paso al frente de la mano de su orientación sexual para “luchar contra las injusticias”. “He comprobado que personas que conozco han sufrido situaciones totalmente injustas por la homofobia“.
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Efectivamente, Bea tiene una Beca de la Universidad Católica de Murcia, pero no tuvo duda de salir del armario en ningún momento por este hecho. Defiende la implicación de la universidad con el deporte español y afirma que puede formar parte de ella aun siendo bisexual y, por supuesto, feminista. “He estado con chicos y chicas, y no me gusta ponerme etiquetas porque nos limita totalmente”.
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Parece que dar este paso adelante no tiene peso pero la verdad es que no hay tantas mujeres lesbianas y bisexuales visibles en el mundo del deporte y casi todas las que hay pertenecen al mundo del fútbol, el único que parece menos homófobo. (En el caso del femenino, en el fútbol masculino sigue habiendo una ingente homofobia).
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